Serena La Calma

Serena la calma que acojo intacta
que ni antes, ni nunca, ni ayer
nada ni nadie me supo ofrecer,
proclamando el hechizo con sus ganas.

Atenta a lo más limpio y más puro
que contagia en mi cotidiano vivir
transparente, fácil y con su sonreír,
extinguiendo del pasado lo oscuro.

Empujando momentos hacia el infinito
consciente de la huella que ha de crecer
parado y entregado a su inmenso poder
compartiendo inmensidades conmigo.

Abriendo puertas y cerrando heridas
sin saberlo y sin quererlo saber,
dando mas espacio al sentir que al saber
en el rincón creado para amar sin pensar.

En ese rincón donde nada ha de importar
creado únicamente para la intimidad
y que de tan íntimo, se ensancha imparable
superando la línea infinita, del saber amar.

Con sus caricias y su rosada boca
inquieta por adivinar y tocar,
ahogando la estancia con el grito insonoro
que emerge cumplido llenando un todo

¿Que tiene?, ¿que será lo que depara?
que poco miedo se antoja ya nada
y sin nada yo ya recojo el todo
que ya no camina más solo

Al mismo compás corazón y razón
y que gozo saber que del sueño
ando yo ahora siendo el mismo seno
y el polvo del que fue aquel mi anhelo

siendo ahora el único testigo y portador
de las semillas de las nuevas risas
envueltas juntas en realidades precisas
contagiándolo todo con la esencia de su amor.

Entera, plena, armónica y única
es su piel de seda junto a la mía
siendo su mirada su divina arma
que me enloquece, que me desarma.

Sinfonía sin precio real ni fingido,
con todo lo que con su mirar
es capaz de recrear, crear e imaginar
procurando claridad a través y a pesar.

Callada su voz para contemplar mejor,
enfilando el camino que me ha de llevar
sin retorno, ni limites ni meta
clavando mis rodillas en esa cera.

¿Qué quiero? ¿Qué siento?
Siento que quiero andar a su lado
sin miedo a tropezar ni errar
quiero ir donde su mano me quiera llevar

y nada más…

Yoyo