Pedazos De Nostalgias

Odias la lastima como yo odio la vida, cubres con tu ira el daño procurado, más no es tanto lo que de verdad existe en mi mano, porque yo no conozco esa palabra, ni si quiera de lastima te puedo abastecer, porque la siento toda dentro de mí junto a los recuerdos de caricias sin fin.

Los suspiros se me escapan con los ojos a medio abrir, los ojos no se cierran, mi piel parece sufrir, en la cama doy mil vueltas intentando no recordar, aquellas miradas juguetonas que se fueron sin despedirse de mí.

Las palabras se hacen eco y golpean por salir, se atropellan unas a otras todas en mi almohada quieren dormir, mi mano extiendo, tus suaves cabellos ya no están allí, me duele el dolor tanto o más como me duele la distancia que obtengo de ti.

Rozarte los labios yo quisiera en el preludio de mi vago amanecer, pero es tan solo una quimera que algún día tendré que vencer, pues se quedaron aletargados todos los cuentos de nuestra tinta y papel.

A veces me levanto recogiendo pedazos de nostalgias con las que poco a poco hago una bobina de antojos y dichas, pero mi tristeza no se apaga pues es tan solo un hilo muy fino, que se rompe con el viento, ese que en mi oído tirita tu nombre dormido.

Yoyo